Animales del desierto - Descubren extraño fósil de perezoso gigante en
desierto de Falcón
Al
noroeste de Venezuela, en la zona media de la Formación Urumaco situada en el
municipio Buchivacoa del estado Falcón, hallaron el esqueleto parcial de un
perezoso gigante de la familia Mylodontidae, pero de especie y género
desconocidos para la ciencia:Eionaletherium tanycnemius, que significa “la
bestia de piernas largas que vagaba por la playa”.
Los
responsables del descubrimiento -publicado en la revista Royal
Society del
Reino Unido- son el jefe del Laboratorio de Paleontología del
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), Ascanio Rincón; el
experto mundial en perezosos del Servicio Nacional de Parques de los Estados
Unidos, Gregory McDonald; y los investigadores Andrés Solórzano, Mónica Núñez y
Damián Ruiz, también del Laboratorio de Paleontología del Ivic.
E.
tanycnemius presenta rasgos físicos diferentes a otros miembros de los
milodóntidos que lo hacen particularmente extraño. Según Rincón, “estamos
frente a una encrucijada, un callejón sin salida evolutivo, porque conservó
caracteres primitivos ausentes en perezosos de la misma época y lugar, cuando
el resto de su linaje debía exhibir características morfológicas más
avanzadas”, dijo.
Por
ejemplo, la tibia es tan alargada como el fémur, cuando lo normal es que sea
más corta por haber caminado sobre dos extremidades (bipedación) para alcanzar
su comida en los árboles. Además, el fémur es más plano, pues el tercer
trocánter (una protuberancia ósea que algunos huesos largos poseen en su
extremidad superior) se encuentra hacia la mitad de la longitud total del
fémur.
De
hecho, el paleontólogo del Ivic está convencido de que este ejemplar jamás se
levantó en dos patas; era cuadrúpedo. “No era bípedo facultativo; de haberlo
sido, el largo de la pierna debía compensarse con el largo del brazo”. Los
resultados indican que la tibia alcanzaba 87% de la longitud del fémur, cuando
lo común era que la tibia tuviera el 45% del fémur.
¿Qué
animales del desierto poseen la tibia casi tan larga como el fémur? Aquellos que frecuentan
cuerpos de agua, como las focas y los castores. La primera hipótesis que se
planteó fue que el perezoso posiblemente buceaba para conseguir su alimento en
el fondo acuático; para ello, debía haber rastro de engrosamiento de la corteza
del hueso (paquiostosis) como consecuencia de las fuertes presiones ejercidas
durante la inmersión. Pero no se halló evidencia de esta condición encontrada
solo en mamíferos acuáticos.
Aunque E. tanycnemius no era un animal acuático, vivía en una zona costera y así lo sugieren los restos de moluscos rotos -producto de la erosión generada por el contacto con las olas- y otros elementos asociados, como tortugas y cocodrilos localizados en el lugar de la excavación.
“Nosotros
pensamos que el río Orinoco no cruzó por Urumaco como otros investigadores
proponen. Evidencia de esto se encuentra grabado en la geología y paleontología
de Cerro La Cruz, en la Sierra Baragua en el estado Lara, donde hallamos, justo
en el Mioceno Temprano hace 18 millones de años, ninguna evidencia que señale
la presencia de un gran río en esa región. Al contrario, era un ambiente muy
marino con episodios continentales”, informó Rincón.
En
total, se recolectaron los fémures (el izquierdo y el derecho), la tibia
derecha completa y fíbula derecha, la tibia proximal y distal izquierda,
algunas vértebras, fragmentos de ambas escápulas, el astrágalo muy fragmentado
y otras piezas identificadas en un área de 2 m².
Grande y pesado
De
la cabeza o el tronco no se localizaron muestras, hecho que hace pensar a los
especialistas que este perezoso prehistórico quizás fue víctima de su
depredador inmediato: un cocodrilo gigante.
Con
la aplicación de una reconocida ecuación matemática derivada de las dimensiones
del fémur se pudo determinar el peso, consistente en 1.098 kg, parecido al de
un vehículo pequeño.
Una
vez estudiadas e interpretadas las capas o estratos en los cuales se dividen
las rocas y sedimentos (estratigrafía), se concluyó que el animal tiene entre 9
y 11 millones de años de antigüedad, correspondiente al Mioceno Tardío de la
era Cenozoica. En ese entonces, Suramérica era una gran isla separada del resto
del continente debido a la ausencia del istmo de Panamá, el cual surgió hace
2,8 millones de años conectando a América del Sur con América del Norte.
Patrimonio paleontológico
Los
vertebrados, es decir, aquellos animales extintos dotados de esqueleto con columna vertebral
y cráneo, así como sistema nervioso central formado por médula espinal y
encéfalo, serán el objeto de estudio del Laboratorio de Paleontología del Ivic,
creado en 2013. Este grupo de animales incluye a los peces, anfibios, reptiles,
aves y mamíferos.
En
la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de 1993 se establece que
los bienes arqueológicos y paleontológicos forman parte del patrimonio cultural
de la nación. En ese sentido, son propiedad del Estado y su tutela comprenderá
“investigación, rescate, preservación, conservación, restauración,
revitalización, revalorización, mantenimiento, incremento, exhibición,
custodia, vigilancia, identificación y todo cuanto requiera su protección
cultural y material”.
Si
algo distingue a la región de Urumaco es su enorme diversidad biológica. Desde
el primer registro efectuado en 1972, se han descrito más de 88 taxones de
fauna de vertebrados, incluyendo dos familias de perezosos
gigantes: Mylodontidae yMegatheriidae. El hallazgo de E.
tanycnemius incrementa a 10 el número de taxones de estas sorprendentes
bestias. De allí la necesidad de crear “urgentemente una Academia de
Paleontología, porque cada rincón está lleno de fósiles”, argumentó Rincón.
Varios
de esos extraños y antiquísimos pobladores del reino animal reposan
cuidadosamente en el Ivic, esperando salir del anonimato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario